Robo en sede de Controlsys Córdoba

 

Una banda organizada de atracadores asaltó ayer cuatro naves industriales en el polígono Tecnocórdoba, en las Quemadas, mediante el método del butrón. Se trata de acceder a las empresas a través del techo o de un tabique exterior y, una vez dentro, pasar de una dependencia a otra realizando agujeros en la pared para burlar los sistemas de seguridad del edificio. Así, los ladrones iban armados con herramientas profesionales para perpetrar los robos, como cuerdas y arneses para acceder a los tejados y martillos para ir abriendo los huecos en los muros. A pesar de lo espectacular del modus operandi, la banda apenas ha conseguido llevarse una decena de ordenadores portátiles y algo de dinero en efectivo, pero no una cantidad elevada, según ha podido saber El Día.

Todo apunta a que los asaltantes llegaron al polígono sobre las 21:00 del miércoles y se centraron en cuatro naves situadas en la calle Suecia del citado polígono: Navesur, Desarrollos Informáticos BJ, Control Sys y Uralita. Durante los robos, la miembros de la banda iban equipados con ropa oscura, pasamontañas y guantes, además de linternas y transmisores para comunicarse entre sí, según las fuentes consultadas. De esta forma, varios miembros permanecieron en el exterior, donde realizaban labores de contra vigilancia con el objetivo de alertar de una posible presencia policial. Este modo de actuar, según las fuentes policiales, es similar al que utilizan bandas organizadas de militares que podrían proceder el Este de Europa que ya han perpetrado este tipo de robos también en polígonos industriales de otras capitales españolas. Las mismas fuentes matizaron además que se trata de un grupo organizado que sabe lo que está haciendo, aunque no se descarta ninguna posibilidad en cuanto a la procedencia de la banda de atracadores.

Con unas cuerdas accedieron al techo de los recintos y abrieron un agujero en la cubierta para acceder al interior. Ya dentro, usaron los sistemas de detección de alarma para conocer dónde estaban situados los sensores y su alcance y así evitarlos accediendo a las oficinas a través de agujeros en la pared y deslizándose prácticamente a ras de suelo. Entonces comenzaron a desvalijar las empresas buscando cajas fuertes y otros objetos de valor. Sólo en una empresa, Uralita, la banda consiguió dar con la caja de seguridad, que estaba empotrada en una pared, y abrirla, aunque sólo contenía 250 euros. En el resto de empresas, los ladrones se hicieron con varios ordenadores portátiles y algo de dinero, aunque no en grandes cantidades, sino "lo normal para los pocos gastos de diario", según los propios afectados. La Policía científica se desplazó hasta el polígono en cuanto recibió la llamada de los empresarios, a primera hora de la mañana de ayer. Tras inspeccionar las zonas, parece que la banda no ha dejado ninguna huella para ser identificados, lo que corrobora que se trata de una organización con gran experiencia en este tipo de atracos.

Según las fuentes consultadas por este periódico, en las últimas semanas se han producido varios robos de estas características en este polígono industrial. La causa es que se trata de una zona de fácil acceso, ya que se encuentra junto a la autovía, por lo que es relativamente rápido llegar y huir y además está bastante aislada y desierta y porque la seguridad no es suficiente. Hace escasos días, una banda del Este perpetró un robo de estas características en la residencia del conocido empresario cordobés Rafael Gómez.